Yo quiero ser mariachi (o Aranda)

Tal cual cuelgo un texto, surge otra historia que contar. Encuentros Zabaltegi. Estaban Daniel Sánchez Arévalo con AzulOscuroCasiNegro, y Koldo Serra, con Bosque de sombras. Estaba la hija de Lubitsch, que presentaban allí el libro sobre su padre que acompaña a la completa retrospectiva del festival. Y estaba Vicente Aranda, que, como Sánchez Arévalo, comentaba la proyección de su filme (Tirante el Blanco) en la sección Made in spanish. Y va Aranda y dice, cerrando el acto: "A mí Lubitsch no me gusta, me parece un pretencioso [no estoy seguro de esta palabra, que no tomé notas y escribo de memoria]" y "Tirante el Blanco es una novela que ha necesitado 500 años para ser recuperada y reivindicada. A mí no me importa esperar 500 años hasta que la gente recupere y aprecie mi filme". Si es que hablando se entiende a la gente.

Oliveria sigue dando guerra a sus 98 años y es un entrañable viejo verde. Felicidades, pero ¿y eso que tiene que ver con hacer cine? Me escaqueo de ver su película -¡este hombre empezó a dirigir con el cine mudo!- y a cambio, escribo sobre los mexicanos.

El otro día, mientras Alfonso Cuarón acababa su rueda de prensa, González Iñárritu, el hombre de negro, compraba regalos infantiles. Y sin ninguna pretenciosidad, camuflado en el paisaje. Buena metáfora. Los directores mexicanos (encabezados por la tríada Iñárritu, Del Toro y Cuarón) hacen su cine y a la vez ruedan en Hollywood megamaxiproducciones sin ningún complejo, como si fueran un director yanqui. Gente como Salma Hayek tiene su cuota de poder y mercado. En todos los festivales hay cineastas de esta nación (desde los grandes títulos de Arturo Ripstein a gente nueva como Carlos Reygadas, que el año pasado animó Cannes y San Sebastián con Batalla en el cielo, o Francisco Vargas, que presenta aquí El violín, otro filme de mensaje revolucionario que también mojó en Cannes). Cenando hace dos días con Vargas, me quedó claro el porqué de su expansión: se apasionan con el cine, con la vida, con lo visual, con lo escrito. En su rueda de prensa Cuarón desgranó todo su trabajo con la banda sonora, con la selección de canciones que escuchaba mientras escribía el guión y con la elección de los temas que se oye en su thriller. Y de música sabe. Un rato, igual que Del Toro o Iñárritu. Este año es flojo cinematográficamente hablando ¡y tienen cuatro filmes en Donostia! Si tuviera que apostar por tres países que entrarán como cuñas en Hollywood, elegiría Brasil, Corea del Sur y por supuesto México, con la ventaja de que ellos ya están aquí. ¿Y por qué no hay cineastas españoles en EE UU? Sencillamente, si releeis este párrafo, pillareis algunas razones (a mi pequeño entender). Otras se me escapan. Pero insisto: me impresionan y me hipnotizan los trabajos y la carrera de Iñárritu, Del Toro y Cuarón, y cómo detrás de ellos ya está el relevo.

Hoy toca felicitar al matrimonio Michael Douglas / Catherine Zeta- Jones. Cumplen años. El mismo día, aunque con una diferencia de 25 septiembres y algunas operaciones estéticas. Qué nervios, que ya llega Michael Knight.

Marcador: 14 películas vistas, 25 horas dormidas.